Detener el ébola en el Congo supone un trabajo detectivesco

Trabajadores de la salud se preparan para tratar a pacientes de ebola en el hospital de Bikoro en la República Democrática del Congo
UNICEF/Naftalin
Trabajadores de la salud se preparan para tratar a pacientes de ebola en el hospital de Bikoro en la República Democrática del Congo

Detener el ébola en el Congo supone un trabajo detectivesco

Salud

La Organización Mundial de la Salud considera que el brote de ébola se encuentra al filo epidemiológico de la navaja” y que las próximas semanas son de vital importancia para contener la propagación del virus.

Durante su intervención en la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra esta semana en Ginebra, el doctor Peter Salama, responsable de la OMS para situaciones de emergencia, elogió la celeridad de la respuesta del ejecutivo congolés ante el brote de la enfermedad.

"Es difícil recordar una situación de brote en la que un gobierno haya respondido más rápida y decisivamente que en este brote. Agradezco también la respuesta de nuestros socios. Es un esfuerzo colectivo que no ha finalizado. En realidad, sólo estamos al principio”, dijo.

Sin embargo, Salama indicó que se está “en el filo epidemiológico de la navaja” y que habrá que esperar a las próximas semanas para ver si el brote se expande a las zonas urbanas o podrá mantenerse controlado.

Hasta el momento hay 28 casos de ébola confirmados, 21 probables y nueve sospechosos, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud desde que se registró el brote el pasado 8 de mayo en la República Democrática del Congo.

El hecho de que el brote afecte tanto a zonas urbanas como rurales complica la situación y aumenta las posibilidades de que se extienda tanto a nivel nacional como internacional, ya que la ciudad de Mbandaka tiene al río Congo como uno de sus principales medios de transporte con la capital del país, Kinshasa.

Salama describió la próxima tarea de contención como "un trabajo detectivesco de epidemiología" ya que el personal médico de un hospital en la zona de Wangata, en Mbandaka, está rastreando unos 600 contactos de tres cadenas de contagio separadas.

Una de esas cadenas está asociada a un funeral en un pueblo vecino de Bikoro; otra vinculada a un centro sanitario en la localidad de Iboko; y la tercera, de la que se está recopilando información, en una ceremonia religiosa dentro de una iglesia. "Cada uno tiene el potencial de expandirse si no se controla", dijo.

Salama confirmó que acababa de empezar un programa de vacunación selectiva y que esta medida es una entre las varias que se activan en cualquier respuesta a un brote.