La única mujer que vuela en los cielos de Mali
Pilotar un helicóptero sobre el vasto desierto del norte de Mali es un reto para cualquiera, pero Sandra Hernández destaca cuando lo surca. Forma parte de los doscientos miembros del contingente de El Salvador y es la única mujer piloto en la Misión de la ONU en ese país africano.
Sandra Hernández soñaba con ser piloto desde niña. “Siempre me ha gustado volar. Mi padre pilotaba aviones y mis dos hermanos mayores también son pilotos de helicóptero. Siempre me sentí orgullosa de ellos”, comenta
Ella siguió el mismo camino. Con 16 años de experiencia en su país, Sandra se unió a la Misión en Mali (MINUSMA) en mayo de 2017. Pilota en misiones de vigilancia y respuesta rápida, da apoyo a los soldados en tierra, escolta a los convoyes de la ONU y evacúa a los heridos, además de proteger a los civiles de la región del norte de Mali. “Siempre estamos listos. Tenemos un tiempo de respuesta de menos de 7 minutos en los que podemos proteger o hacer una demostración de fuerza contra los grupos armados que atacan a los civiles”, dice.
El comandante del contingente, el coronel José León, cree que tener una mujer es una ventaja para ganarse la confianza de las comunidades locales. “Estoy muy orgulloso de ella y es un honor tenerla en el equipo. Nos ayuda en nuestro contacto con la población local de Timbuctú, sobre todo con las mujeres. Cuando ven a una mujer piloto trabajando y hablan con ella les da una perspectiva diferente”, explica.
A Sandra le gusta su trabajo y lo más satisfactorio para ella es saber que mujeres, niños y hombres se sienten más seguros. Lo más duro es estar lejos de su familia y su hija de ocho años durante meses.
Contingente de El Salvador
El Salvador, un país pequeño, de unos seis millones de habitantes, está comprometido con las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. Contribuye con tres helicópteros y un contingente de 90 cascos azules a la MINUSMA. La unidad de helicópteros, llamada “Torogoz”, como un ave del país, incluye pilotos, equipos de mantenimiento, personal médico y marines.
Unos 13.000 cascos azules de la ONU de más de 50 países están desplegados en Mali