El PMA entrega alimentos y dinero a los más desprotegidos en la región congoleña de Kasai

Distribución de alimentos a personas desplazadas vulnerables en la ciudad de Tshilumba, en Kasai Central, en la República Democrática del Congo.
PMA/Africa
Distribución de alimentos a personas desplazadas vulnerables en la ciudad de Tshilumba, en Kasai Central, en la República Democrática del Congo.

El PMA entrega alimentos y dinero a los más desprotegidos en la región congoleña de Kasai

Ayuda humanitaria

Los beneficiarios reciben una cantidad equivalente a 15 dólares para cubrir sus necesidades alimentarias básicas. La recepción de un cargamento con un alimento complementario especial servirá para alimentar a unos 20.000 niños adicionales cada mes.

El Programa Mundial de Alimentos ha puesto en marcha dos operaciones de emergencia en la República Democrática del Congo ante el reciente incremento de la violencia y los grandes desafíos logísticos que supone la entrega de ayuda humanitaria: la distribución de dinero en efectivo a las personas más vulnerables y el suministro de productos especializados para controlar la desnutrición en mujeres y niños.

Desde la semana pasada, el PMA distribuye mensualmente a 38.000 personas una cantidad equivalente a 15 dólares para satisfacer las necesidades alimentarias básicas de los más necesitados. El dinero sirve, a su vez, para invertir en los mercados locales que se encuentran en fase de recuperación.

Por otro lado, el PMA recibió vía aérea, desde Francia, un cargamento de Plumpy’ Sup, un alimento complementario rico en micronutrientes que sirve para alimentar a los niños desnutridos en la región de Kasai.

De los 21.000 menores tratados por malnutrición el último trimestre de 2017 se ha pasado a 56.000 durante el mes de enero. Las previsiones del PMA apuntan a que el número de menores que recibirán el complemento aumentará a un ritmo de unos 20.000 por mes hasta alcanzar los 140.000 el mes de junio.

El PMA comenzó su programa de asistencia en la República Democrática del Congo tras el inicio del conflicto a mediados de 2016. Las estimaciones del Programa mostraron que más de tres millones de personas, una cuarta parte de la población de la región compuesta principalmente por agricultores, carecían de alimentos.