En Ucrania, las minas y otros explosivos ponen en peligro a más de 220.000 niños

Estudiantes de primer grado ucranianos, entre ellos Sasha, de 6 años y con camisa roja, participan en unas prácticas para refugiarse en caso de bombardeo.
UNICEF/Zmey
Estudiantes de primer grado ucranianos, entre ellos Sasha, de 6 años y con camisa roja, participan en unas prácticas para refugiarse en caso de bombardeo.

En Ucrania, las minas y otros explosivos ponen en peligro a más de 220.000 niños

El este de Ucrania es ahora una de las regiones más contaminadas por minas antipersona en el mundo y los 220.00 niños que viven allá son particularmente vulnerables, informó este jueves UNICEF.

En lo que va de año, las armas explosivas han cobrado en promedio una víctima menor cada semana a lo largo de la llamada línea de contacto con la zona secesionista de Ucrania que no está bajo control del gobierno.

“Es inaceptable que los lugares donde los niños jugaban sin riesgo hace menos de 4 años estén ahora infestados de explosivos mortales”, dijo la representante de UNICEF en el país, Giovanna Barberis, que urgió a las partes al conflicto a dejar inmediatamente de usar esas armas.

En la mayoría de los casos los incidentes ocurren cuando los niños recogen los artefactos.

Las minas también representan un riesgo para la infraestructura vital como las plantas de agua, electricidad y gas. Al inicio de diciembre se encontró un artefacto explosivo en la planta de tratamiento de Donetsk, que proporciona agua a casi 350.000 personas.

UNICEF y sus socios ha ofrecido sesiones de concienciación a más de 500.000 niños en el este de Ucrania para enseñarles a protegerse.

La agencia, que también proporciona apoyo psicosocial a los niños y sus familias afectadas por el conflicto, llama a las partes enfrentadas a permitir que empiecen las actividades para sacar las minas.

Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas representan otro riesgo para los habitantes del este de Ucrania que tienen dificultades para calentar sus casas. Los daños a las infraestructuras y el precio de los servicios impiden que se protejan suficientemente de las temperaturas que pueden llegar a bajar hasta menos 10 grados Celsius en diciembre y menos 20 grados Celsius en enero.

La agencia de la ONU para los refugiados, el ACNUR, entrega combustibles y ropa de invierno a las áreas afectadas.

“El acceso humanitario limitado , en particular para las ONGs, sigue siendo una limitación mayor”, dijo la agencia el miércoles.

El conflicto en el este de Ucrania ha provocado el desplazamiento de más de 1,5 millones de personas en el país. Otro millón de ucranianos han buscado refugio en otros países.