La ONU y sus socios buscan 4.400 millones de dólares para los refugiados sirios

Niños sirios en un campo de refugiados del valle de Bekaa en el este de Líbano.
ACNUR/Sam Tarling
Niños sirios en un campo de refugiados del valle de Bekaa en el este de Líbano.

La ONU y sus socios buscan 4.400 millones de dólares para los refugiados sirios

La ONU y sus socios lanzaron este martes un Plan regional para apoyar a los 5,3 millones de sirios refugiados en países vecinos cuyas perspectivas, después de siete años de conflicto, son muy sombrías.

El conflicto en Siria ha provocado la mayor crisis humanitaria actual, dejando a más de 12 millones de personas desplazadas, incluyendo a 5,3 millones de refugiados, 85% de ellos en los países vecinos (Turquía, Jordania, Iraq, Líbano y Egipto).

Sus condiciones de vida son muy difíciles y la mayoría de ellos viven por debajo de la línea de pobreza, endeudados y con pocas oportunidades. Las comunidades de acogida también sufren por la situación y la carga adicional que supone recibir grandes números de refugiados.

“El año 2017 ha sido un año difícil para el financiamiento”, dijo Amin Awad, el director de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para la Oficina de Medio Oriente y Norte de África, en un encuentro con la prensa en Ginebra.

“Los fondos llegaron tarde y la respuesta de las agencias humanitarias también fue limitada”, explicó.

El llamamiento lanzado por la ONU y las ONGs socias busca conseguir 4.400 millones de dólares para el bienio 2018-2019.

Las necesidades prioritarias identificadas en el Plan Regional de Refugiados y Resiliencia (3RP) incluyen los sectores de la alimentación, la generación de ingresos, la protección y la educación, ya que se estima que casi la mitad de los niños sirios refugiados no va al colegio. Se destinará 2.620 millones de dólares para satisfacer estas necesidades básicas más urgentes.

Otros 1.780 millones se utilizarán para ayudar a 3,9 millones de personas vulnerables de las comunidades locales de acogida.

“Los gobiernos de la región han contribuido de manera considerable, ofreciendo espacio y protección. “Ellos son los mayores donantes, ellos son los donantes reales”, aseveró Awad.

“Ahora, los donantes y la comunidad internacional deben de apoyar con asistencia material, a la altura de lo que han dado esos países vecinos, pero no está pasando. Tenemos que prepararnos para las consecuencias”, advirtió.