El 10% de los medicamentos en los países en desarrollo es de baja calidad o falsificado: OMS

Un 10 % de las medicinas en los países en desarrollo son de baja calidad o falsificadas.
OMS/Jim Holmes
Un 10 % de las medicinas en los países en desarrollo son de baja calidad o falsificadas.

El 10% de los medicamentos en los países en desarrollo es de baja calidad o falsificado: OMS

Uno de cada diez productos médicos en los países de renta mediana y baja es de mala calidad o falsificado, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un nuevo estudio basado en un centenar de sondeos realizados en 88 naciones en desarrollo reveló que esas medicinas abarcan desde fármacos utilizados para tratar el cáncer hasta anticonceptivos, además de que tocan por igual a los productos genéricos que a los de patente.

Frente a esta información, la OMS urgió a los países a mejorar los sistemas de detección y respuesta a la comercialización de esos medicamentos, tomando medidas que incluyan la cooperación regional y global para evitar su tráfico y circulación entre la población.

La OMS señaló que los datos indican que mucha gente toma medicinas que no alivian o previenen las enfermedades, lo que supone un desperdicio de dinero para las personas y los sistemas de salud y, sobre todo, puede causar padecimientos graves o, incluso, muertes.

El doctor Tedros Ghebreyesus, director general de la OMS, destacó el impacto de los medicamentos falsificados o de baja calidad en las comunidades más vulnerables.

Por su parte, la directora general adjunta de la OMS para Acceso a Medicinas y Vacunas, Mariângela Simão, se refirió a la gravedad del fenómeno.

“Las medicinas de baja calidad o falsificadas no sólo tienen un efecto trágico en los pacientes y sus familias, sino que también son una amenaza para la resistencia a los antimicrobiales, lo que aumenta la cantidad de medicamentos que pierden su poder para tratar las enfermedades”, explicó.

La agencia de la ONU detalló que, de 1.500 reportes recibidos a partir de 2013, un 42% provenía del África subsahariana, 21% de América y otro 21% de Europa. Los medicamentos contra la malaria y los antibióticos fueron los que se reportaron con mayor frecuencia.

Ver informe (en inglés)

Ver estudio sobre el impacto en la salud pública (en inglés)