Aumenta el hambre en África subsahariana
Entre 2015 y 2016, el número de personas que padecen hambre en África subsahariana subió de 200 a 224 millones, lo que supone el 25 por ciento de los 815 millones de personas que no tuvieron una buena alimentación en el mundo en 2016.
Después de lograr progresos sólidos en la lucha contra el hambre durante la primera década del nuevo milenio, las condiciones empeoraron en muchos países en 2015 y 2016, sobre todo por el impacto de los conflictos y del cambio climático, según el nuevo Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición en África divulgado este jueves por la FAO.
“Hay factores determinantes que han llevado a este aumento del hambre: la proporción de población que padece inseguridad alimentaria severa debido a su incapacidad para acceder a los alimentos ha aumentado en la región; además, las condiciones climáticas adversas y los conflictos -que a menudo coinciden a la vez-, son factores clave que han impulsado el reciente aumento de la inseguridad alimentaria en la región”, explicó Bukar Tijani, Subdirector General y Representante Regional de la FAO para África.
Cifras alarmantes en África del este
“La situación es particularmente alarmante en el este de África: en esa región, una de cada tres personas sufrió hambre el año pasado”, declaró el director general de la FAO a la hora de presentar el informe.
José Graziano da Silva añadió que se debe combinar asistencia humanitaria con acciones de desarrollo porque para salvar vidas,hay que salvar los medios de vida.“Necesitamos transformar las áreas rurales, y crear empleos, no solamente en el mundo rural pero también en las ciudades, especialmente las pequeñas y las medianas”, agregó.
Según el líder de la FAO, se debe de enfocar en la agroindustria, el almacenaje, el comercio y el agro-turismo. “Así se proporcionará más oportunidades a la juventud”, afirmó.
El informe de la FAO, que se presentó este jueves en Abidján durante el primer día del simposio regional para África, identifica una serie de vías a través de las cuales el apoyo a la seguridad alimentaria y los medios de vida pueden también ayudar a crear resiliencia frente a los conflictos y contribuir al mantenimiento de la paz.