Relatora de la ONU pide acción enérgica del Consejo de Seguridad en la crisis de los rohingyas

La relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Yanghee Lee. Foto: ONU/Jean-Marc Ferré
La relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Yanghee Lee. Foto: ONU/Jean-Marc Ferré

Relatora de la ONU pide acción enérgica del Consejo de Seguridad en la crisis de los rohingyas

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debería emitir una resolución contundente sobre la actual crisis que se vive en Myanmar, destacó hoy en Nueva York la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en ese país asiático.

En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Yanghee Lee condenó el uso generalizado del discurso de incitación al odio contra los rohingyas y otras comunidades, al destacar que equivale a la instigación de hostilidades e incluso a la violencia.

“Durante décadas se ha cultivado en las mentes de las personas de Myanmar que los rohingyas no son autóctonos del país, razón por la cual no pueden reivindicar ningún derecho”, afirmó.

Lee se mostró preocupada por el tiempo que pueda tardar el Gobierno en establecer las condiciones para un regreso "seguro y digno" de los rohingyas, y asegurarse de que puedan reconstruir sus vidas.

Además, consideró como “esencial” la rendición de cuentas para los responsables de violaciones a los derechos humanos en el país asiático, que debería iniciarse garantizando el pleno acceso de la misión de investigación del Consejo de Derechos Humanos.

En relación a las informaciones sobre constantes incidentes de intolerancia religiosa contra cristianos y musulmanes, Lee instó al gobierno a aceptar a todas las comunidades que componen la población de Myanmar y que use su mayoría parlamentaria para derogar todas las leyes discriminatorias.

La relatora especial también manifestó sus dudas sobre los avances realizados en el proceso de paz en Myanmar desde la firma hace dos años de un acuerdo de cese al fuego de alcance nacional.

Los relatores especiales de la ONU y los expertos independientes son nombrados por el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, para examinar e informar sobre temas específicos de derechos humanos o sobre la situación de un país. Son puestos honorarios y los expertos no son personal de Naciones Unidas, ni reciben un salario por su trabajo.