Los problemas de derechos humanos en Libia son considerables pero no insuperables, afirma Zeid Ra'ad Al Hussein

Zeid Ra´ad Al Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Foto: ONU/Jean-Marc Ferré
Zeid Ra´ad Al Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Foto: ONU/Jean-Marc Ferré

Los problemas de derechos humanos en Libia son considerables pero no insuperables, afirma Zeid Ra'ad Al Hussein

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, destacó hoy que los problemas de garantías fundamentales que afectan a Libia son profundos, pero no insuperables.

Tras una visita de 24 horas al país árabe realizada el pasado martes, Zeid indicó que ningún Alto Comisionado logró con anterioridad visitar Libia oficialmente para debatir la situación de los derechos humanos, ya fuera durante la época de Muammar Gaddafi o en los años posteriores al fin de su régimen.

Durante su viaje, Zeid mantuvo encuentros con el primer ministro, Fayez Serraj, los ministros de justicia e interior, el responsable del Departamento encargado de la gestión de los centros de detención de inmigrantes, y visitó brevemente una de las principales cárceles del país y un campo de desplazados.

Debido a la brevedad de su viaje, el Alto Comisionado solo pudo centrarse en asuntos relacionados con la detención arbitraria, la tortura u otras violaciones graves de las garantías fundamentales, entre las múltiples cuestiones de derechos humanos que afectan a Libia.

Zeid recordó que, pese a las grandes esperanzas depositadas tras la revolución de 2011, la situación de los derechos humanos en Libia continúa marcada por los abusos y violaciones generalizados perpetrados por todas las partes con total impunidad.

Respecto a la grave situación de los centros de detención en el país donde miles de personas son sometidas a torturas y malos tratos, Zeid observó el compromiso de las autoridades de trabajar junto a la ONU y otras entidades para lograr la plena aplicación de las normas internacionales.

El Alto Comisionado pidió al Gobierno establecer alternativas a los arrestos, detener la práctica de la detención arbitraria y velar por la rendición de cuentas de los abusos perpetrados contra los migrantes en los centros de detención.