España dice en la ONU que un ataque a la legalidad constitucional es incompatible con la democracia
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España reafirmó hoy en la ONU el compromiso de su país con la libertad, la igualdad, la justicia y el compromiso político.
En una de las últimas intervenciones de la tercera jornada de la Asamblea General de Naciones Unidas, Alfonso Dastis reclamó el respeto a la integridad de los Estados.
“Cualquier desafío a las reglas del juego democrático constituye un ataque grave contra la convivencia en paz y libertad. Contraponer una presunta legitimidad a la legalidad constitucional desemboca inexorablemente en la vulneración de derechos fundamentales de millones de ciudadanos y es incompatible con la democracia”, señaló el ministro.
A principios de septiembre, el Parlamento regional de Cataluña convocó un referéndum de autodeterminación para el próximo 1 de octubre, que ha sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional de España.
Además, el representante español aprovechó su discurso para promover la candidatura de España al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el trienio 2018-2020. Dastis recordó las aportaciones relevantes de España durante su mandato en el Consejo de Seguridad durante el periodo 2015-2016 y la prioridad española en la defensa y la promoción de los derechos humanos.
España compite con Francia y Australia para hacerse con uno de los puestos que corresponden al grupo de Europa Occidental y otros países cuando Portugal y Holanda dejen sus sillas. Este grupo tiene siete asientos en el Consejo de Derechos Humanos, formado por 47 países.
Además, el representante español lamentó el abandono de Reino Unido del proyecto de una Europa unida, aunque señaló que espera que las negociaciones puedan permitir una relación fructífera entre ambas partes. El ministro español también invitó a Londres a sentarse a la mesa de negociación a negociar un acuerdo sobre el estatuto de Gibraltar.
En cuanto a América Latina, el ministro de Exteriores español destacó los cambios de renovación institucional e integración en la región y encomió el proceso de consolidación de la paz en Colombia.