Venezuela es un pueblo de paz y no acepta amenazas, dice el canciller del país

El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, y el Secretario General de la ONU, António Guterres. Foto de archivo: ONU/Evan Schneider
El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, y el Secretario General de la ONU, António Guterres. Foto de archivo: ONU/Evan Schneider

Venezuela es un pueblo de paz y no acepta amenazas, dice el canciller del país

Venezuela es un pueblo de paz que no acepta amenazas, que pide respeto y que seguirá luchando por su democracia, su independencia y su soberanía, declaró hoy en la sede de la ONU el ministro de Asuntos Exteriores de ese país.

Jorge Arreaza se dirigió a la prensa luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunciara su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas acusando al gobierno de Venezuela de haber destruido al país imponiendo una “dictadura socialista” que ha producido pobreza y miseria.

“Estamos muy sorprendidos por la intervención del presidente Trump. Primera vez que viene a Naciones Unidas y en vez de hablar de la paz en la casa de la paz, en vez de hablar del derecho internacional en la casa del derecho internacional, no hizo más que promover acciones guerreristas, que promover destrucción de determinados países, que hablar y señalar a nuestra democracia”, dijo el canciller.

Señaló que, en los últimos años, Venezuela ha construido una revolución democrática, constitucional, socialista basada en procesos electorales y trabajo popular.

“Nuestro país es un país de paz, es un país de bien y mal puede ningún líder del mundo venir a cuestionar nuestra democracia, venir a cuestionar nuestra soberanía, ya ha amenazado a Venezuela con una opción militar”, recordó Arreaza.

Enfatizó el rechazo de su país a cualquier amenaza, independientemente de quien provenga y aseveró que Venezuela quiere mantener relaciones de respeto mutuo no sólo con Estados Unidos sino con todas las naciones del mundo.

Arreaza afirmó que han buscado el diálogo con Estados Unidos sin obtener respuesta y consideró que el discurso de ese país es una vuelta a la guerra fría que ideologiza las relaciones internacionales para promover la guerra y el sufrimiento de los pueblos.