Casi 1 de cada 5 niños en el Medio Oriente y el Norte de África necesita ayuda urgente

Una madre desplazada de la ciudad de Damasco en Siria, alimenta a su pequeña de un año en un campamento. Foto: PMA/Abeer Etefa
Una madre desplazada de la ciudad de Damasco en Siria, alimenta a su pequeña de un año en un campamento. Foto: PMA/Abeer Etefa

Casi 1 de cada 5 niños en el Medio Oriente y el Norte de África necesita ayuda urgente

Casi uno de cada cinco niños en el Medio Oriente y el norte de África necesita ayuda humanitaria inmediata y nueve de cada diez viven en países afectados por conflictos, reveló este lunes el Fondo de la ONU para la Infancia.

UNICEF resaltó en un comunicado que los niños han sido los más afectados en años de violencia, desplazamiento y falta de servicios básicos en estas regiones. La infraestructura civil, incluidos los hospitales, la energía, el agua, el saneamiento y las instalaciones de higiene, han sido frecuentemente objeto de ataques, exponiendo a los pequeños al riesgo de muerte y enfermedades.

Geert Cappealere, director regional de UNICEF, aseguró que sin un final a la vista de estos conflictos y con la falta de recursos muchas familias no tienen otra opción que enviar a sus hijos a trabajar o casar a sus hijas tempranamente.

Según los últimos datos de la agencia, en Siria 12 millones de niños necesitan ayuda humanitaria y 2 millones viven en zonas sitiadas o de difícil acceso; en Yemen los combates han destruido los sistemas de agua y saneamiento provocando el peor brote de cólera con más de 610.000 casos probables hasta la fecha; en Iraq 5 millones de niños necesitan ayuda urgente tras los intensos combates en Mosur y Tel-Afar; y en la Franja de Gaza una crisis energética ha reducido el acceso al agua en un 30% y los casos de diarrea en niños pequeños se han duplicado en sólo 3 meses.

“Los niños del Medio Oriente y del norte de África han sufrido niveles sin precedentes de violencia y han presenciado horrores que nadie debería presenciar. Si continúan las guerras, las consecuencias serán graves, no sólo para la región, sino para el mundo entero. Los líderes mundiales deben hacer mucho más para acabar con la violencia por el bien de los niños, las niñas y su futuro “, declaró Cappealare.