Myanmar: Alto Comisionado urge a renunciar a la violencia en el estado de Rakhine

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos manifestó alarma hoy por la ola de ataques de las fuerzas de seguridad de Myanmar en el norte del estado de Rakhine y urgió a todas las partes a renunciar al uso de la violencia, además de llamar a las autoridades a cumplir con las obligaciones marcadas por las leyes internacionales de derechos humanos.

Zeid Ra’ad Al Hussein afirmó que los ataques eran predecibles y se podrían haber evitado. Del mismo modo, instó a enjuiciar a los responsables.

Agregó que las décadas de violaciones persistentes y sistemáticas de los derechos humanos, entre ellas la respuesta de las fuerzas de seguridad a los ataques desde octubre de 2016, han alimentado el extremismo violento, afectando a toda la población de la zona.

Zeid llamó a los líderes políticos a condenar la retórica inflamatoria y las incitaciones al odio que han proliferado por distintos medios, entre los que se incluyen las redes sociales.

Además, se refirió a las afirmaciones de las autoridades estatales que tachan a los trabajadores internacionales de cómplices o simpatizantes de los ataques.

“Esas declaraciones son irresponsables y sólo sirven para incrementar los temores e impulsar la violencia”, apuntó, advirtiendo que ese tipo de acusaciones ponen en riesgo al personal de ayuda y pueden hacer imposible la asistencia humanitaria en la región.

Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó preocupación por las personas de la minoría Rohingya, que han huido masivamente hacia Bangladesh a raíz de los ataques.

Adrian Edwards, portavoz de ACNUR, dijo en una rueda de prensa en Ginebra que entre el jueves y el domingo pasados llegaron a Bangladesh unas 5.200 personas.

“ACNUR le ha comunicado al gobierno de Bangladesh su disposición y presteza para apoyar al país en su ayuda a los refugiados que huyen y cruzan sus fronteras”, subrayó.

Edwards destacó la importancia de que ese país siga acogiendo a los refugiados Rohingya que huyen de la violencia y buscan seguridad, como lo ha hecho durante décadas.

Finalmente, llamó a la comunidad internacional a apoyar a Bangladesh con los recursos necesarios para esta labor humanitaria.