ACNUR alerta del deterioro de los refugiados en los centros de tránsito en Manus
Las autoridades de Papúa Nueva Guinea anunciaron que cerrarán ese Centro en octubre próximo y tratarán de reubicar a la gente en Lorengau o en otro lugar del país, aunque hay mucha incertidumbre y no se perciben alternativas reales para esas personas.
ACNUR expresó preocupación ante este escenario en Manus y afirmó que la trágica muerte del lunes de un joven refugiado evidencia la precariedad de la situación de ese grupo de por sí vulnerable.
El cierre del Centro conllevará la suspensión de los servicios médicos, de la terapia para casos de trauma y tortura y de la seguridad.
El Centro de Manus, en el que viven 773 personas, fue creado como parte de la política de Australia de mantener fuera de su territorio a los solicitantes de asilo en tanto se procesan sus peticiones.
ACNUR afirmó que para prevenir una escalada de esta crisis, el cierre del Centro de Manus debe llevarse a cabo sin suspender los servicios básicos y la protección a los refugiados y solicitantes de asilo, según lo establecen las leyes internacionales.
La Agencia recordó que es responsabilidad de Australia proveer esos servicios a los refugiados y solicitantes de asilo que ha transferido a Papúa Nueva Guinea y Nauru y urgió una vez más al gobierno australiano a encontrar soluciones viables y humanas para las personas que se encuentran en los centros de migrantes fuera de su territorio.