"El oeste de Mosul es una ciudad fantasma"

Tras concluir la batalla de Mosul, la evidencia de una calamidad humanitaria está empezando a notarse, dejando ver el escenario de una crisis más profunda de lo que se anticipaba, advierte la oficina de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Iraq.

La agencia indicó que un equipo de trabajadores humanitarios enviados a la zona, observó un enorme contraste entre el este y el oeste de Mosul.

Según el equipo, el este se recupera rápidamente y gran parte de las actividades están progresivamente retornando a la normalidad, mientras que en el oeste, donde se libró la cruenta batalla para recuperar el control de la ciudad que estaba en manos del ISIS, la vida parece haberse detenido.

Hala Jaber , comunicadora de la OIM en Iraq, describe la situación:

“El oeste de Mosul en este momento parece una ciudad fantasma. Muy pocas personas están allí y se ubicaron en las afueras. Existe una destrucción masiva, barrios que fueron totalmente devastados. No hay servicios de ningún tipo, no hay electricidad ni teléfonos. Nada funciona en el área”, dijo la comunicadora.

La OIM mencionó datos recogidos por satélites que dan cuenta de que más de 5.500 edificios fueron destruidos y unas 490 viviendas quedaron en ruinas.

Datos oficiales estiman que el 80% de la zona médica de Mosul quedó reducida a carcasas vacías. La zona médica daba cabida a varios hospitales, una escuela de medicina, laboratorios, además de otras infraestructuras de ese tipo.

La agencia recordó que el llamado para Mosul dentro de Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU, dado a conocer en febrero, requería 985 millones de dólares para 2017, y advertía que Mosul sería la mayor operación de ayuda este año.

No obstante, a principios de julio se había recibido menos de la mitad de esa suma, 440 millones de dólares.

La OIM reiteró el pedido a los donantes internacionales para que respondan a este llamado urgente.