Zeid alerta de las consecuencias para la población por la crisis diplomática con Qatar

Zeid Ra´ad Al Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Foto: ONU/Jean-Marc Ferré
Zeid Ra´ad Al Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Foto: ONU/Jean-Marc Ferré

Zeid alerta de las consecuencias para la población por la crisis diplomática con Qatar

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó alarma por el posible impacto de la decisión de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin de cortar lazos diplomáticos y económicos con Qatar.

Zeid Ra’ad Al Hussein dijo en un comunicado que es claro que las medidas adoptadas son demasiado amplias en alcance y aplicación.

Además, subrayó que tienen el potencial de perturbar gravemente la vida de miles de personas, simplemente porque pertenecen a una de las nacionalidades involucradas en la disputa.

Zeid señaló que aunque Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein hayan emitido directrices para atender las necesidades humanitarias de las familias con doble nacionalidad, estas no son lo suficientemente eficaces para abordar todo los casos.

También indicó que su Oficina ha recibido informes de personas que fueron obligadas a abandonar el país donde residen, o bien han recibido órdenes de retornar a sus hogares por parte de sus propios gobiernos.

Entre los más afectados se encuentran los matrimonios mixtos y sus hijos, personas con empleos o negocios con sede en Estados diferentes a los de su nacionalidad, así como los estudiantes en otros países, detalló Zeid.

Además, el Alto Comisionado mostró su especial inquietud porque los Emiratos Árabes y Bahréin han amenazado con enviar a la cárcel o multar a aquellos que simpaticen con Qatar, o se opongan a las acciones de sus gobiernos, lo cual representa una clara violación de la libertad de expresión y opinión, dijo.

Zeid Ra’ad Al Hussein urgió a los Estados involucrados a solucionar esta disputa lo más pronto posible a través del diálogo, además de abstenerse a acciones que pudieran afectar el bienestar, la salud, el empleo y la integridad de sus habitantes.