La crisis en la República Centroafricana puede tornarse aún más grave, alerta coordinador humanitario
Najat Rochdi informó a los Estados miembros en Ginebra sobre la frecuencia y brutalidad de los ataques que tienen lugar en Bangassou, Bria y varias localidades más, afirmando que ese nivel de violencia no se había observado desde 2014.
“Hay señales muy preocupantes de manipulación religiosa detrás de la última ola de agresiones. La oportunidad de evitar que esta crisis escale aún más se esfumará pronto”, aseveró Rochdi.
Agregó que han surgido nuevos focos de violencia en todo el país y que los encarnizados enfrentamientos están mermando a las comunidades.
La coordinadora humanitaria refirió que sólo en las últimas dos semanas han debido desplazarse unas 100.000 personas debido a los embates en sus aldeas por parte de grupos armados que tienen como objetivo las comunidades con mayor cohesión en Bangassou.