El compromiso de Astana debe cumplirse en beneficio de 2,6 millones de sirios: coordinador de Ayuda Humanitaria

Stephen O´Brien, coordinador de la ONU para Ayuda Humanitaria. Foto: ONU/Evan Schneider
Stephen O´Brien, coordinador de la ONU para Ayuda Humanitaria. Foto: ONU/Evan Schneider

El compromiso de Astana debe cumplirse en beneficio de 2,6 millones de sirios: coordinador de Ayuda Humanitaria

El encuentro más reciente en Astana entre los países garantes del cese de hostilidades en Siria produjo el prometedor compromiso de crear cuatro zonas de seguridad que, además de reducir la violencia, permitan el acceso de asistencia vital para la población, dijo hoy el coordinador de Ayuda Humanitaria de la ONU.

Durante una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situación humanitaria en Siria, Stephen O’Brien indicó que el conflicto en ese país continúa infligiendo un sufrimiento brutal a las víctimas inocentes, quienes precisan protección y justicia.

Agregó que si bien la violencia ha disminuido en algunas áreas de Siria, los civiles siguen afrontando grandes peligros cotidianamente.

En este contexto, O´Brien pugnó por el éxito del pacto de Irán, Rusia y Turquía, los garantes del proceso de Astana y llamó a no permitir que su cumplimiento se quede en el aire, como ha ocurrido con otros compromisos.

“Muchos acuerdos que podrían haber salvado vidas y reducido el sufrimiento han fallado en el pasado. Por eso permítanme ser claro: este acuerdo debe tener éxito. Se lo debemos a los 2,6 millones de personas que estimamos que se encuentran en esas cuatro zonas de seguridad”, subrayó.

El coordinador de Ayuda Humanitaria recordó que esas zonas abarcan prácticamente todas las localidades sitiadas, menos las de Damasco y Deir ez-Zor.

O’Brien reiteró que la ONU está lista para hablar con todas las partes y llegar a un acuerdo que facilite la entrega de suministros básicos que aliviarían parte de las carencias de la población.

Por otra parte, llamó a la comunidad internacional a no permanecer impávida mientras las partes en conflicto en Siria utilizan el hambre y la denegación de ayuda vital como método de guerra.

O’Brien concluyó su alocución instando a trabajar en conjunto para alcanzar los objetivos de Astana y para que las agencias de la ONU puedan alcanzar con asistencia humanitaria a cientos de miles de civiles atrapados en las líneas de combate.