Unos 150 niños menores de 5 años mueren cada día en Myanmar

Este niño de 9 años fue herido por un artefacto explosivo sin estallar hace dos años en AnnKa, en el estado de Kayin en Myanmar. Foto: UNICEF/Brown
Este niño de 9 años fue herido por un artefacto explosivo sin estallar hace dos años en AnnKa, en el estado de Kayin en Myanmar. Foto: UNICEF/Brown

Unos 150 niños menores de 5 años mueren cada día en Myanmar

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó este martes que los niños de las zonas más remotas en Myanmar no están recibiendo los beneficios de las reformas y medidas de reconciliación emprendidas por el Gobierno.

En un informe sobre la situación de los menores en ese país, UNICEF señaló que la falta de resolución del conflicto interno y la pobreza impiden que los programas sociales y económicos, iniciados en 2010, les alcancen. Aun cuando esos cambios están empezando a rendir frutos en mejoras de salud, educación y protección para la infancia.

Señaló que un proyecto de ley dirigido a esa población, así como una mayor financiación pública para campañas de vacunación y educación, demuestran el fuerte compromiso para fortalecer los derechos de los niños en el país.

No obstante, a pesar del progreso, UNICEF señaló que la vida para muchos menores en Myanmar sigue siendo difícil.

Al menos 150 niños menores de 5 años mueren cada día y el 30% sufre de distintos grados de desnutrición. También, más de la mitad de los niños vive por debajo de la línea de pobreza.

UNICEF señaló que la mayor preocupación de la comunidad internacional se centra en lo que ocurre en el estado de Rakhine, donde 120.000 desplazados internos, entre ellos de la etnia Rohingya, viven en campamentos a causa de los enfrentamientos entre comunidades que estallaron en 2012.

El informe hace un llamamiento para mejorar el acceso humanitario a más de 2 millones de niños afectados por la violencia y a poner fin a las violaciones de derechos humanos, como el reclutamiento de niños soldados.

El informe se publica en vísperas de la segunda sesión de una conferencia para la paz en Myanmar, prevista para este 24 de mayo, lo que representa, según la agencia de la ONU, una oportunidad para comprometerse con una mayor protección de los menores afectados por el conflicto.

Recordó que invertir los beneficios del crecimiento económico en servicios para la infancia puede direccionar al país hacia un futuro de prosperidad y estabilidad.