América Latina crecerá un 1,5% en 2017 tras 6 años de desaceleración

La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe ha caído un 25% interanual en el primer semestre del año según la UNCTAD
UNESCAP
La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe ha caído un 25% interanual en el primer semestre del año según la UNCTAD

América Latina crecerá un 1,5% en 2017 tras 6 años de desaceleración

En las reuniones de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, iniciadas hoy en la capital estadounidense, se ha discutido la necesidad de que América Latina y el Caribe inviertan y gasten en la construcción de infraestructura de manera más eficiente.

La inversión en la infraestructura de América Latina y el Caribe puede constituir un poderoso motor para el desarrollo de la región.

Así se pronunciaron los asistentes en la reunión de Primavera del Banco Mundial y el FMI, considerando que después de seis años de desaceleración en 2017, la economía regional crecerá 1,5%.

Como promedio, la región invierte 3% de su Producto Interno Bruto en infraestructura, y algunos países como Chile, hasta un 4%.

De todas formas, el Banco Mundial considera que esa cifra es baja, en comparación con la del resto del mundo. La región del este de Asia y el Pacífico, dedican el 7,7% de su PIB anual al sector.

Uno de los participantes en la reunión, el Secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Planificación de Brasil, Jorge Arbache, consideró que para conseguir mejores resultados, no es necesario invertir más, sino hacerlo con mayor eficiencia y foco.

“Mirando hacia el futuro, hay que concentrarse principalmente en todo lo que tenga que ver con la economía digital, las telecomunicaciones, Internet y en la infraestructura de las áreas urbanas para que tengan mejores condiciones y agreguen valor y diversifiquen la economía”, dijo el funcionario brasileño.

También mencionó la necesidad de enfocarse en temas aún no resueltos como las viviendas para los pobres y las redes de transporte en las ciudades.

Los especialistas también evaluaron el papel del sector privado en la mejoría de la infraestructura y consideraron que si se realizan inversiones que favorezcan la eficiencia y la resiliencia ante el cambio climático y el uso de las energías renovables, la región podría ahorrar unos 23 mil millones de dólares al año.