Las fuerzas de seguridad congolesas violaron los derechos humanos durante las manifestaciones
El estudio difundido indica que al menos 40 personas fallecieron durante los disturbios, 28 de ellas por las Fuerzas Armadas, seis por la Policía Nacional y seis más en operaciones conjuntas de los dos cuerpos.
La mayoría de las víctimas eran civiles desarmados que fueron heridos por municiones reales en la parte superior del cuerpo durante las operaciones, dato que sugiere un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por los cuerpos de seguridad.
El informe condenó la intervención de las Fuerzas Armadas durante las manifestaciones, ya que es una función para la cual no están equipadas ni entrenadas.
Asimismo, indicó que la falta de rendición de cuentas por pasadas violaciones de los derechos humanos pudo fomentar un sentimiento de impunidad en esos cuerpos del orden durante los sucesos de diciembre.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al-Hussein, instó al gobierno del país africano a llevar a los responsables de estos abusos ante la justicia.
Las manifestaciones de diciembre ocurrieron ante la negativa del presidente Joseph Kabila de abandonar el poder, tras la postergación de las elecciones presidenciales que estaban previstas para finales de año, en las que él no podría participar por haber completado dos mandatos.