Día Mundial contra el Cáncer: OMS subraya la importancia del diagnóstico temprano

El director del OIEA, Yukiya Amano, visita a los pacientes del centro de diagnosis y tratamiento en Tanzania. Foto: OIEA/Conleth Brady
El director del OIEA, Yukiya Amano, visita a los pacientes del centro de diagnosis y tratamiento en Tanzania. Foto: OIEA/Conleth Brady

Día Mundial contra el Cáncer: OMS subraya la importancia del diagnóstico temprano

La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó nuevas guías para mejorar las posibilidades de sobrevivencia de las personas que padecen distintos tipos de crecimiento anormal o multiplicación de células, lo que puede formar tumores.

Las directrices se publicaron a propósito del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra cada 4 de febrero, y ofrecen a los servicios de salud pautas para mejorar el diagnóstico temprano de esa enfermedad, que causa la muerte de casi 9 millones de personas al año.

La OMS señaló que más del 60% de los casos se concentran en África, Asia y América Central y del Sur y precisó que esas regiones registran el 70% de las muertes a nivel global, principalmente por la falta de detección temprana y de acceso a tratamientos.

Según Etienne Krug, director del Departamento de la OMS para el Manejo de las Enfermedades No Transmisibles, 14 millones de personas son diagnosticadas cada año con la dolencia y sus muertes se pueden evitar si la detección es oportuna.

“Hace algunas décadas, un diagnóstico de cáncer equivalía a una sentencia de muerte. Hoy ese no es el caso. Se puede responder al cáncer y se puede hacer mejor cuando la detección es temprana”, dijo.

Añadió que la nueva guía tiene el objetivo de sensibilizar a los responsables de los sistemas de salud y a la población en general sobre la importancia del diagnóstico en la primera etapa.

La OMS consideró que los cánceres de pulmón, estómago, hígado, colon y mama son los más letales.

Asimismo, recordó que cerca del 30% de las muertes se deben a factores de riesgo como un índice de masa corporal elevado, la ingestión reducida de frutas y verduras, la falta de actividad física y el consumo de tabaco y alcohol.