El conflicto en Ucrania sigue teniendo un efecto devastador entre los civiles

El fracaso a la hora de implementar los Acuerdos de Minsk, un acuerdo de paz firmado en septiembre del 2014, por las partes involucradas en el conflicto del este de Ucrania sigue causando un efecto devastador entre los civiles y les expone a una continua violación de sus derechos humanos.

Así lo advirtió un informe sobre la situación de las garantías fundamentales en ese país presentado este jueves y elaborado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El documento se basó en 176 testimonios y entrevistas a víctimas entre el 16 de agosto y el 15 de noviembre de este año.

Durante ese periodo fallecieron 32 civiles y 132 fueron heridos, cifras que elevan a más de 2.000 las muertes de civiles registradas de mediados de abril de 2014 al 1 de diciembre de 2016.

El reporte indica que las comunidades de la zona de vanguardia al este del país continúan expuestas a los combates y las minas u otras municiones sin detonar, y detalla la supuesta persecución de los tártaros de Crimea.

Los autores del informe calificaron como “profundamente preocupante” que tanto el Gobierno como las fuerzas de la oposición que operan en áreas civiles no tomen todas las medidas posibles para proteger a la población y evitar los daños a escuelas o instalaciones médicas.

Asimismo, señalaron que los grupos armados en las autodenominadas “Repúblicas Populares” de Donetsk y Luhansk continúan privando a la población de sus derechos básicos.

Finalmente, el informe destaca las desproporcionadas restricciones a la libertad de movimiento que afectan a unas 25.000 personas por día en la llamada “línea de contacto” entre el territorio controlado por el Gobierno y los grupos armados, dividiendo a familias y comunidades.