ONU prevé nuevos desplazamientos en Alepo y urge a proteger a los civiles

Un niño busca agua en Alepo. Foto: UNICEF/Zayat
Un niño busca agua en Alepo. Foto: UNICEF/Zayat

ONU prevé nuevos desplazamientos en Alepo y urge a proteger a los civiles

Miles de civiles han huido de la zona oriental de Alepo en los últimos días y el desplazamiento continuará, advirtió hoy el enviado especial de la ONU para Siria, quien también urgió nuevamente a las partes en conflicto a proteger a los civiles.

Staffan de Mistura informó por videoconferencia al Consejo de Seguridad sobre la reciente intensificación de los enfrentamientos en esa ciudad, donde las fuerzas del Gobierno han recuperado un 40% del área que estaba en manos de los grupos armados de oposición.

De Mistura afirmó que la violencia proveniente de todas las partes continúa causando numerosas muertes de inocentes y en los últimos días provocó el desplazamiento de unas 16.000 personas que intentaron huir de la violencia.

Sin embargo, agregó, decenas de miles de civiles siguen atrapadas en medio del fuego y afrontan grandes riesgos si tratan de escapar.

“Además del peligro que supone intentar huir de la línea de enfrentamientos, hemos recibido reportes creíbles que indican que los grupos de oposición no han permitido a la gente que salga de las áreas bajo su control. También nos preocupa que en las zonas controladas por el Gobierno o las Fuerzas de Defensa Sirias se detenga a los civiles sospechosos de tener conexiones con la oposición armada”, apuntó.

En este sentido, el enviado aseveró que la lógica militar impera en ambas partes y reiteró que no puede haber una solución militar permanente a la crisis, subrayando una vez más la necesidad de una solución política.

Por su parte, el coordinador de Ayuda de Emergencia, Stephen O’Brien, dijo que las partes han demostrado que son capaces de cualquier atropello para garantizar sus avances militares.

“No quedan límites por cruzar”, afirmó O’Brien, apelando tanto a las partes en conflicto como a aquellas con influencia a proteger a la población y a permitir la entrada de suministros humanitarios antes de que el este de Alepo se convierta en un cementerio gigante.