Argentina tiene “deficiencias considerables” para prevenir la violencia machista, según experta de la ONU

La relatora especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres, Dubravka Šimonovic, este lunes en una rueda de prensa en Buenos Aires tras su visita oficial a Argentina. Foto: UNIC Buenos Aires
La relatora especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres, Dubravka Šimonovic, este lunes en una rueda de prensa en Buenos Aires tras su visita oficial a Argentina. Foto: UNIC Buenos Aires

Argentina tiene “deficiencias considerables” para prevenir la violencia machista, según experta de la ONU

La sociedad argentina tiene “deficiencias considerables” para prevenir la violencia contra las mujeres, advirtió hoy una experta en derechos humanos de las Naciones Unidas.

Al concluir este lunes una visita oficial al país sudamericano, la relatora especial sobre la violencia contra las mujeres, Dubravka Šimonovic, afirmó que esos abusos todavía son tolerados en ciertas ocasiones como parte de una “cultura machista” y que las políticas para prevenirlos no son lo suficientemente funcionales.

Sin embargo, Šimonovic elogió a Argentina por los esfuerzos y avances logrados para combatir los feminicidios y otras formas de violencia, pero matizó que aún hay mucho trabajo por delante para que el país cumpla con sus obligaciones internacionales en este terreno y pueda desarraigar actitudes patriarcales enraizadas y estereotipos de género.

“Las mujeres que han sido víctimas de violencia se enfrentan a la falta de una implementación sistemática, coherente y efectiva de estándares legales internacionales y federales en todo el país.

Esto provoca diferencias significativas entre las provincias y en distintos niveles de protección para mujeres y niñas”, consideró.

La relatora se dijo particularmente preocupada por el Código Procesal Penal federal que establece que el procesamiento de delitos sexuales no sea conducido de oficio, lo cual lleva a considerar la violencia sexual como un asunto privado.

“Este tipo de regulación envía un mensaje equivocado que nos lleva a pensar que las violaciones y la violencia sexual son un asunto privado y no público”, indicó.