La Misión de la ONU en Colombia empezará el monitoreo del cese de hostilidades el 7 de noviembre

Observadores de la Misión de la ONU en Colombia, del Gobierno colombiano y de las FARC en una reunión de trabajo. Foto: Misión de la ONU en Colombia
Observadores de la Misión de la ONU en Colombia, del Gobierno colombiano y de las FARC en una reunión de trabajo. Foto: Misión de la ONU en Colombia

La Misión de la ONU en Colombia empezará el monitoreo del cese de hostilidades el 7 de noviembre

El mecanismo tripartito integrado por el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) celebró hoy una conferencia de prensa en Bogotá para anunciar el inicio de la verificación y monitoreo del alto el fuego y el cese de hostilidades a partir del lunes 7 de noviembre.

El general Javier Pérez Aquino, jefe de los observadores internacionales de la Misión de la ONU en el país, subrayó el compromiso firme de las partes con ese proceso.

“El compromiso y la confianza que existe entre las partes es muy grande y nos da mucha esperanza de que esto llegue a buen puerto”, aseveró.

El general recordó que esta primera fase no incluye la dejación de armas hasta tanto se haga la aprobación final del Acuerdo de Paz.

Por otra parte, explicó que el proceso será progresivo, empezará en las ocho sedes regionales y se extenderá hasta el mes de enero, fecha en la que esperan contar con el 100% de la capacidad del mecanismo.

Esto implica contar con la presencia de un equipo amplio de observadores internacionales presentes en el país, dijo el militar.

Actualmente, la Misión cuenta con 152 de esos observadores, pero ha solicitado al Consejo de Seguridad autorización para un despliegue de 400 para el mes de enero.

Pérez Aquino también indicó que el proceso incluirá puntos de agrupamientos temporales en vez de zonas veredales como estaba estipulado en el Acuerdo, y que en estos sitios tampoco habrá presencia permanente de Naciones Unidas, sino visitas de los observadores.

Insistió en que el cese de hostilidades también involucra a la sociedad civil, por lo que animó a las personas a presentar a los miembros de la Misión las denuncias de posibles violaciones.