La ONU seguirá las recomendaciones de los expertos en el caso de la violencia en Juba

Hervé Ladsous, responsable de las operaciones de paz de la ONU, se dirige a la prensa. Foto de archivo: ONU/Paulo Figueiras
Hervé Ladsous, responsable de las operaciones de paz de la ONU, se dirige a la prensa. Foto de archivo: ONU/Paulo Figueiras

La ONU seguirá las recomendaciones de los expertos en el caso de la violencia en Juba

La Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) continúa su trabajo de protección a los civiles pese a los lamentables incidentes de violencia de julio pasado, cuando los cascos azules no respondieron de manera efectiva y más de 70 personas y dos efectivos de la Misión murieron.

El jefe de las Operaciones de Paz de la ONU hizo estas declaraciones a la prensa tras una reunión cerrada con el Consejo de Seguridad para discutir los resultados de la investigación de esos eventos, dados a conocer el martes pasado.

Hervé Ladsous indicó que la Organización ha establecido un equipo de trabajo para aplicar las recomendaciones hechas por los encargados de la pesquisa.

Al referirse a los acontecimientos ocurridos del 8 al 11 de julio, Ladsous recordó que la responsabilidad de proteger a la población recae principalmente en el Gobierno sursudanés y subrayó que unas 200.000 personas desplazadas continúan bajo protección de la UNMISS.

“Dicho esto, hay una serie de asuntos de naturaleza sistemática que debemos abordar con los países contribuyentes de tropas y con el Consejo de Seguridad porque es el que nos da mandatos de mantenimiento de la paz en donde no hay paz”, apuntó.

Con respecto al cese del comandante de los cascos azules en Sudán del Sur, Johnson Kimani Ondieki, de Kenya, tras la divulgación de los resultados de la investigación, Ladsous consideró que las conclusiones fueron irrefutables y que revelaron una falta de liderazgo y coordinación.

Ladsous lamentó la decisión de Kenya de retirar a los 1.200 efectivos que había aportado a la UNMISS e informó que analiza el impacto de la medida en las operaciones de la Misión.

Por su parte, el embajador de Kenya ante la ONU, Macharia Kamau, calificó la investigación de injusta y afirmó que tenía un resultado ordenado de antemano en el que se buscaba un chivo expiatorio.

En una rueda de prensa en la sede de la Organización en Nueva York, el diplomático explicó que su país retira a sus soldados de la UNMISS porque es inaceptable que se responsabilice a un individuo de las fallas sistémicas ocurridas durante la crisis de violencia de julio en Juba.

Asimismo, aclaró que la salida de sus efectivos de la Misión no significa que Kenya abandone a Sudán del Sur y recordó que su país ha sido uno de los promotores de las negociaciones de paz.