Hasta un millón de personas podrían verse forzadas a abandonar sus hogares en Mosul, advierte OCHA
Jens Laerke, portavoz de OCHA en Ginebra, indicó en una conferencia de prensa que 700.000 de esos desplazados necesitarían albergue y estimó que las primeras 200.000 personas serían desarraigadas en las primeras dos semanas de la incursión militar.
El portavoz explicó que las agencias de la ONU se preparan para asistir a esas familias y detalló las prioridades del operativo de respuesta a la emergencia.
“La protección de los civiles está en el centro de los preparativos de la comunidad humanitaria y ya se han desplegado equipos de monitoreo y protección en el terreno. También hay equipos móviles, listos para responder a los casos críticos de trauma físico y mental entre los niños desplazados y para proteger a las personas vulnerables a la violencia de género”, apuntó.
Laerke recordó que el ejército iraquí ha planeado durante varios meses la ofensiva y que eso permitió que la ONU preparara albergues en tres áreas prioritarias del sur de Mosul, donde se espera que se asienten las primeras familias desplazadas.
Reiteró que los organismos de la ONU están construyendo más centros de recepción y que se ha estado haciendo acopio de alimentos, agua y productos de higiene, así como otros suministros de primera necesidad.
Por otra parte, se refirió a la solicitud de 367 millones de dólares para financiar el operativo, informando que no se han recibido todos los fondos requeridos, por lo que apeló a los donantes internacionales a apoyar la asistencia a las familias iraquíes de Mosul.