Cerca de 1,35 millones de personas murieron en los últimos 20 años debido a desastres naturales

Edificio destruido en Pedernales, Ecuador, a causa del terremoto del 16 de abril, que dejó cerca de 700 muertos. Foto: UNICEF/Willy Castellano
Edificio destruido en Pedernales, Ecuador, a causa del terremoto del 16 de abril, que dejó cerca de 700 muertos. Foto: UNICEF/Willy Castellano

Cerca de 1,35 millones de personas murieron en los últimos 20 años debido a desastres naturales

De los 1,35 millones de personas que murieron por desastres naturales en los últimos 20 años, más de la mitad fueron ocasionados por terremotos y tsunamis, mientras que el resto de víctimas se debió a causas relacionadas con fenómenos meteorológicos y climáticos.

Un nuevo informe de la Oficina de las ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) analizó más de 7.000 casos relacionados con catástrofes entre 1996 y 2015, encontrando que el 90% de los decesos relacionados con siniestros naturales tuvo lugar en países de ingresos bajos o medios.

El representante especial de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, Robert Glasser, destacó esta relación.

“Hay una clara conexión entre el estatus socioeconómico de un país y la pérdida de vidas asociadas con los peligros y fenómenos que los golpean”, dijo.

Asimismo, subrayó el gran aumento de desastres relacionados con fenómenos meteorológicos y climáticos en los últimos años, cuando pasaron de 3.000 sucesos en el periodo 1976-1995 a 6.400 entre 1996 y 2015.

“La ironía, sin embargo, es que los países que menos contribuyeron al cambio climático son los que sufren una mayor pérdida de vidas”, indicó.

Glasser reconoció cinco iniciativas exitosas de distintos países que han servido para reducir la mortalidad en situaciones de desastres.

Elogió, por ejemplo, la minuciosa preparación ante el fenómeno El Niño llevada a cabo en Perú, donde la cifra oficial de muertos fue 20 personas, en comparación a los 9.300 fallecimientos durante los “mega-Niños” de los años 1982-83 y 1997-98.

Por su parte, el Secretario General de la ONU resaltó la desigualdad reflejada en el informe de la UNISDR: mientras que los países de altos ingresos sufren enormes pérdidas económicas debido a los desastres, los de bajos ingresos sufren, además, una gran pérdida de vidas.