ONU advierte sobre riesgo extremo de inestabilidad en la República Democrática del Congo

Maman Sidikou, enviado especial de la ONU para la República Democrática del Congo. Foto: ONU/Manuel Elias
Maman Sidikou, enviado especial de la ONU para la República Democrática del Congo. Foto: ONU/Manuel Elias

ONU advierte sobre riesgo extremo de inestabilidad en la República Democrática del Congo

La República Democrática del Congo corre un alto riesgo de inestabilidad, caracterizado por una crisis electoral e institucional, además de profundas divisiones políticas y ninguna solución inmediata a la vista, advirtió hoy el enviado especial de la ONU para ese país.

En un informe al Consejo de Seguridad, Maman Sidikou, quien también lidera la Misión de la ONU en el país africano (MONUSCO), señaló que las partes tienden a recurrir cada vez más a la violencia para conseguir sus propósitos, al tiempo que un diálogo constructivo se desvanece progresivamente.

“Si continúa esta tendencia, creo que el estallido de la violencia a gran escala es inevitable. MONUSCO hará todo lo posible dentro de su mandato para proteger a los civiles, pero la magnitud de estas amenazas sobrepasa drásticamente la capacidad de la Misión”, alertó el alto funcionario.

Explicó que las tensiones se originaron tras el anuncio de retrasos en la fecha de las elecciones presidenciales, lo que desencadenó condenas generalizadas de la oposición.

En este contexto, el 19 y 20 de septiembre pasados se registraron enfrentamientos tras protestas masivas en la capital del país, Kinshasha, y otros sitios.

Según investigaciones de la ONU, al menos 49 civiles fueron asesinados en esos incidentes, 38 por armas de fuego, y los demás quemados vivos o muertos a machetazos. Las pesquisas de la MONUSCO responsabilizan tanto a actores estatales como no estatales.

También se reportaron cientos de detenidos enviados a un campamento militar y luego transferidos a cortes estatales.

Sidikou pidió al Consejo de Seguridad que llame a las partes relevantes a retornar al diálogo y a instar al Gobierno a fomentar la confianza con la oposición, implementando medidas que incluyan garantizar el derecho a actividades políticas pacíficas.