El respeto a los derechos humanos se ha erosionado, alerta Ban

Ban Ki-moon en la Asamblea General de la ONU. Foto de archivo: ONU/Rick Bajornas
Ban Ki-moon en la Asamblea General de la ONU. Foto de archivo: ONU/Rick Bajornas

El respeto a los derechos humanos se ha erosionado, alerta Ban

El mundo ha logrado gran progreso en las esferas económica, social, cultural, civil y política beneficiando a millones de personas; sin embargo, el racismo avanza en Europa, la violencia se arraiga en partes de América Latina, los conflictos continúan en Medio Oriente y la marginación afecta a millones de personas en Asia, dijo hoy el Secretario General de la ONU.

Ban Ki-moon participó en un debate de alto nivel de la Asamblea General sobre los derechos humanos en el centro de la agenda global.

En ese foro, Ban destacó el retroceso que han sufrido esas garantías en los últimos años.

“Algunos gobierno están restringiendo mucho la capacidad de la gente de ejercer sus derechos atacando libertades fundamentales y desmantelando instituciones judiciales que limitan el poder ejecutivo. Otros están deteniendo y encarcelando a los defensores de derechos humanos y restringiendo drásticamente a la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales, evitando que hagan su trabajo vital. El respeto por las leyes internacionales de derechos humanos y humanitaria se está erosionando mientras enfrentamos el mayor número de personas desplazadas por conflictos desde la Segunda Guerra Mundial”, subrayó.

No obstante, dijo Ban las evidencias muestran que las políticas represivas contra el extremismo y el terrorismo no hacen más seguro a ningún país.

Al contrario, abundó, cuando los gobiernos aplican medidas s que contravienen los derechos humanos en nombre del combate al terrorismo, refuerzan el sentimiento de exclusión e incrementan los resentimientos que alimentan el extremismo.

En este sentido, instó a los Estados a comprometerse y emprender acciones concretas para colocar los derechos humanos en el centro de sus agendas y cambiar para bien la vida de sus poblaciones.

La promoción individual y colectiva de las garantías fundamentales puede sentar las bases para la paz y prosperidad global, concluyó Ban.