OMS lidera inmunización contra la fiebre amarilla en Angola y la República Democrática del Congo

Campaña de vacunación contra la fiebre amarilla en Angola.
OMS
Campaña de vacunación contra la fiebre amarilla en Angola.

OMS lidera inmunización contra la fiebre amarilla en Angola y la República Democrática del Congo

La Organización Mundial de la Salud confirmó hoy la realización de una campaña de vacunación contra la fiebre amarilla que beneficiará a 30 millones de personas en Angola y la República Democrática del Congo.

En conferencia de prensa en Ginebra, Bruce Aylward, director de Emergencias Sanitarias de ese organismo de la ONU, informó que más de 14 millones de personas se han vacunado desde que comenzó el brote a principios de año, principalmente en Luanda y Kinshasa, las capitales de esos países, respectivamente.

Aylward afirmó que a diferencia del ébola, existe una vacuna muy eficaz contra la fiebre amarilla, enfermedad que ha matado a más de 11.000 personas en África Occidental en años recientes.

“Lo que pasó con este brote en Angola, es que comenzó en un área pequeña de Luanda y llevó cierto tiempo que la enfermedad fuese identificada antes de que se solicitara la vacuna. Esto propició su expansión en toda la ciudad y que se propagara a nivel nacional”, dijo el experto.

Hasta la fecha, se estima que unas 350 personas han fallecido por el brote en ese país africano.

La OMS indicó que todos los casos ocurridos en la República Democrática del Congo han sido asociados a Angola, y que muy pocos contagios han ocurrido localmente.

“En total, en unos pocos meses, habremos vacunado a 30 millones de personas: quince en seis meses y quince más en los próximos dos meses. Esta cifra no tiene precedentes pero son las dosis necesarias para atajar la enfermedad y evitar que se expanda tanto en esos países como internacionalmente”, explicó el director de emergencias de la OMS.

La fiebre amarilla es endémica en 47 países, 33 en África y 14 en América Latina, con una población total de 900 millones de personas.

Con una mortalidad que puede alcanzar el 50%, existe vacuna desde hace más de 60 años, por lo que la dolencia ha estado relativamente controlada desde hace decenios.