Ban insta a los países que no lo han hecho a firmar el Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares

Ensayo nuclear realizado por Estados Unidos en Enewetak, un atolón de las Islas Marshall, el 1 de noviembre de 1952. Foto: Gobierno de EEUU
Ensayo nuclear realizado por Estados Unidos en Enewetak, un atolón de las Islas Marshall, el 1 de noviembre de 1952. Foto: Gobierno de EEUU

Ban insta a los países que no lo han hecho a firmar el Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares

El Tratado para la Prohibición Total de Ensayos Nucleares (CTBT) cumplió hoy 20 años de abrirse a la firma sin poder entrar en vigor todavía debido a la falta de ratificación de ocho países con programas atómicos importantes.

Durante un evento en Viena para conmemorar las dos décadas del instrumento, el Secretario General de la ONU afirmó que es esencial lograr el sueño de un mundo libre de armas nucleares.

Hasta el momento, el CTBT ha sido suscrito por 183 países; sin embargo, para cobrar vigencia precisa de la ratificación de Estados Unidos, China, Irán, Israel, Egipto, India y Pakistán, además de Corea del Norte, que no es siquiera signatario aún.

Ban Ki-moon dedicó su discurso a las víctimas de los ensayos nucleares que han padecido enfermedades graves o han muerto a causa de la contaminación del agua y el ambiente radiactivo.

El mejor tributo a esas personas es actuar para prohibir y detener las pruebas nucleares, aseveró.

“Su sufrimiento debe conducir al mundo a poner fin a esta locura. Aplaudo la moratoria voluntaria de los ensayos, pero esto nunca sustituirá el carácter vinculante del CTBT. Apelo una vez más a los Estados que no lo han hecho, a esos ocho Estados, para que firmen y ratifiquen el Tratado sin más demoras”, dijo.

Esos ocho países tienen una responsabilidad especial, agregó Ban.

En ese sentido, condenó las recientes pruebas de Corea del Norte, detectadas por la red de 300 estaciones que la Comisión Preparatoria de Organización del CTBT tiene repartidas en unos cien países.

Ban concluyó su participación exhortando al mundo a ejercer presión hasta que todos los Estados se adhieran al Tratado y lo pongan en marcha.

“De esa manera podremos dejar un mundo más seguro, libre de ensayos nucleares, a nuestros hijos y a las generaciones venideras”, enfatizó.