ONU y Ecuador lanzan llamamiento humanitario urgente para asistir a la población

Tareas de rescate en el cantón de Pedernales. Foto: UNICEF/UN017164/Castellano
Tareas de rescate en el cantón de Pedernales. Foto: UNICEF/UN017164/Castellano

ONU y Ecuador lanzan llamamiento humanitario urgente para asistir a la población

Naciones Unidas y el Gobierno de Ecuador lanzaron hoy un llamamiento humanitario urgente para hacer frente a las desastrosas consecuencias del terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió las provincias de la costa noroeste del país el pasado 16 de abril.

El organismo mundial y el país sudamericano solicitan a la comunidad internacional fondos por valor de 72,7 millones de dólares para asistir a unas 350.000 personas durante los próximos tres meses.

El dinero supondrá una primera ayuda de auxilio para salvar vidas, establecer servicios de protección y apoyar los esfuerzos de recuperación temprana.

Tras su visita de dos días esta semana al país, el coordinador humanitario de la ONU dijo que “el pueblo de Ecuador necesita con urgencia comida, agua y atención sanitaria básica”.

Stephen O’Brien añadió que “los niños precisan un lugar donde seguir estudiando; las familias necesitan ayuda para restablecer su vida. La comunidad humanitaria está lista para apoyar al Gobierno y garantizar que se cubran las necesidades fundamentales”.

El Ejecutivo ecuatoriano ha declarado el estado de emergencia en las provincias más afectadas por el sismo: Esmeraldas, Santa Elena, Guayas, Santo Domingo, Los Ríos y Manabi. Uno de los cantones de esta última, Pedernales, con una población de 55.000 habitantes, ha sido declarada zona de desastre y el acceso a la misma es limitado.

Según las últimas cifras oficiales, el terremoto dejó 587 muertos, 155 desaparecidos y 8,340 heridos. Cerca de 25.400 personas se encuentran refugiadas en albergues temporales.

Más de 1.125 edificios quedaron destruidos y unos 830 sufrieron daños, entre ellos, 281 escuelas. También se registraron deterioros importantes en puentes, carreteras y otras infraestructuras básicas, lo que acarrea grandes dificultades de logística y comunicación en algunas zonas.

El Gobierno estatal y las agencias internacionales están evaluando la situación y se prevé que lleguen a la mayoría de las áreas afectadas en los próximos días.