Paraguay se prepara para una posible emergencia por la crecida de los ríos

Paraguay, país afectado por la crecida estacional de los ríos, agravada por el fenómeno El Niño, acoge la Reunión de Alto Nivel sobre la Implementación del Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres. Foto: UNICEF/ Martin Crespo.
Paraguay, país afectado por la crecida estacional de los ríos, agravada por el fenómeno El Niño, acoge la Reunión de Alto Nivel sobre la Implementación del Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres. Foto: UNICEF/ Martin Crespo.

Paraguay se prepara para una posible emergencia por la crecida de los ríos

Las lluvias torrenciales y las fuertes inundaciones provocadas desde diciembre por el fenómeno El Niño en Paraguay mantienen desplazadas a unas 15.000 familias. Algunas lo han perdido todo y viven en campamentos temporales, a la espera de ser reubicadas en nuevos hogares.

Pero la situación en el país sudamericano podría empeorar por la crecida de los ríos Paraguay y Paraná, típica de los meses de junio y julio, aunque más preocupante este año debido a los efectos de un fenómeno meteorológico que, si se cumplen las previsiones, dejará inundaciones sin precedentes.

Ante esa posibilidad, un equipo de la unidad de Coordinación y Evaluación de Desastres de Naciones Unidas (UNDAC), dependiente de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), trabaja con el Gobierno paraguayo en un plan de prevención, que incluye simulacros y programas sanitarios para garantizar el acceso al agua potable.

“Cada vez somos más conscientes de que hay ciertos lugares en Asunción y en el resto del país que se van a convertir en inviables por el calentamiento global. Por eso hay que tratar de reubicar a las familias en lugares más seguros”, afirmó la coordinadora residente de Naciones Unidas en Paraguay, Cecilia Ugaz, en declaraciones a Radio ONU.

La gran mayoría de las personas desplazadas hasta el momento viven en 125 albergues temporales, cuya capacidad podría verse desbordada en junio y julio por las nuevas crecidas de los ríos.