Colombia: Altos Comisionados de la ONU respaldan la Ley de Víctimas

Colombia: Altos Comisionados de la ONU respaldan la Ley de Víctimas

Familia desplazada por el conflicto en Colombia. Foto de archivo: ACNUR//M.-H.Verney
Las Oficinas en Colombia de los Altos Comisionados de la ONU para los Derechos Humanos y para los Refugiados reiteraron su apoyo a la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras, y abogaron por superar los obstáculos para su implementación mediante el diálogo.

La Ley fue promulgada en 2011 para promover el respeto y cumplimiento de los derechos de las víctimas, incluyendo la reparación de los daños a su dignidad, integridad, vida y bienes. Además, se concibió como un instrumento para fomentar la paz y la reconciliación.

En un comunicado conjunto, las entidades de Naciones Unidas reconocieron el reto enorme que implica para el Estado colombiano reparar a unos 7 millones de víctimas, el 80% de ellas población desplazada.

Recordaron que la ONU considera la restitución de tierras como una de las partes más importantes del proceso reparador, junto con las medidas de reparación individual y colectiva previstas en la Ley.

Entre las grandes dificultades para la implementación de la política de restitución de tierras, las Oficinas destacaron las ocupaciones de predios reclamados por parte de campesinos vulnerables y subrayaron que esos campesinos pueden, a su vez, ser víctimas del desplazamiento que han actuado de buena fe.

En este sentido, advirtieron que la protección de los derechos de los ocupantes de buena fe, no debe afectar la decisión de restituir las tierras a las víctimas de abandono y despojo violentos, ni tampoco debe estigmatizar a las víctimas o a sus defensores.

Las dependencias de Naciones Unidas instaron a las instituciones responsables y a las partes interesadas a establecer canales de diálogo respetuoso que permitan avanzar en la garantía de los derechos humanos de las víctimas reclamantes y de los segundos ocupantes que acrediten la buena fe.

Asimismo, las exhortaron a evitar acciones que puedan exacerbar conflictos sociales o poner en riesgo la seguridad de los actores involucrados en los procesos de restitución.

“La reparación integral a las víctimas y la restitución efectiva de sus tierras son la garantía para la construcción de una paz sostenible y duradera en Colombia”, concluyeron las Oficinas de la ONU.