Dependencia de materias primas pone a América Latina en riesgo de contraerse por segundo año consecutivo
Como consecuencia del hundimiento de los precios de los commodities en parte provocado por el menor apetito de China, la región se adentra en su quinto año de desaceleración económica y su segundo año de contracción. Los que se han llevado la peor parte son los exportadores de bienes básicos de América del Sur, apunta el documento.
Además, se suman las fuertes recesiones en Brasil y Venezuela.
En cambio, los países y regiones que dependen menos de las exportaciones de materias primas, como México, Centroamérica y el Caribe, muestran una salud más robusta, en parte respaldados por la recuperación económica de Estados Unidos. Allí, el crecimiento se mantendría positivo en 2016, alcanzando un 2,5 por ciento.
En un comunicado de prensa, el Banco Mundial explica que a diferencia de la crisis financiera de 2008 y 2009, cuando los precios de los commodities se recuperaron rápidamente, la región ahora afronta el fin de aquella época dorada, que ha derivado en una reducción bastante duradera del ingreso y el poder de compra.
Otro problema que destaca el informe es que los recursos extraordinarios proporcionados por el “boom” llevaron a muchos países de América Latina a gastar de más y a no ahorrar lo suficiente.
A futuro, el documento recomienda a los países exportadores a hacer más hincapié en el desarrollo de capacidades y la eliminación de obstáculos a la actividad económica, como una infraestructura inadecuada y leyes laborales o financieras inflexibles.