Los países deben evaluar a las tropas y los policías que vayan a unirse a misiones de paz de la ONU
En declaraciones a la prensa tras un encuentro con la Misión de estabilización de la ONU (MINUSCA) para abordar las nuevas denuncias de abusos sexuales por parte de cascos azules en el país, Hervé Ladsous aseguró que es imprescindible que todo el mundo “cumpla su deber”, refiriéndose tanto a la ONU como a los países que contribuyen contingentes a las misiones de paz.
“Lo primero es la prevención y en ese sentido, es imprescindible que todo el mundo cumpla su cometido. Las Naciones Unidas y los países que contribuyen tropas deben hacer todo lo posible para asegurarse de que el personal seleccionado sean personas a las que no se les pueda reprochar nada, que estén sensibilizadas y capacitadas, y que sean conscientes de las sanciones que afrontarán si las acusaciones son probadas”, aseguró el secretario general adjunto.
La MINUSCA anunció la semana pasada que había recibido nuevas denuncias de explotación y abuso sexual. La ONU envió un equipo de investigación al país y ahora se encuentra sobre el terreno. La delegación está formada por expertos en supervisión interna, derechos humanos y protección de mujeres y niños, así como por representantes de varias agencias del sistema de la ONU, como la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y UNICEF.
El número exacto y la naturaleza de estas graves acusaciones, recientemente descritas por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos como “repugnantes”, aún no han sido determinados. También se han presentado cargos contra las fuerzas francesas Sangaris y grupos armados locales en la región de Kemo.
Las víctimas están siendo entrevistadas y recibirán asistencia psicosocial y atención médica. Las unidades de Burundi y Gabón presuntamente implicadas permanecerán confinadas en campos durante el desarrollo de las pesquisas.