Hace falta mayor investigación para establecer posible vínculo entre el Zika y la microcefalia, señalan científicos

El mosquito Aedes es transmisor del virus del Zika. Foto:  Kate Mayberry/IRIN
El mosquito Aedes es transmisor del virus del Zika. Foto: Kate Mayberry/IRIN

Hace falta mayor investigación para establecer posible vínculo entre el Zika y la microcefalia, señalan científicos

Los esfuerzos de investigación se deben multiplicar para explorar los factores desconocidos sobre la microcefalia y otras malformaciones congénitas que podrían estar vinculadas al virus del Zika, señalaron investigadores internacionales después de dos días de reunión en la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

"La conclusión es que hay todavía mucho que aprender sobre el Zika. Hemos progresado pero todavía tenemos que aprender mucho más acerca de este virus", sostuvo Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS.

En una conferencia de prensa al concluir la reunión, Espinal apuntó que hay una carencia de datos precisos sobre la amplitud de la epidemia y su impacto en la salud por varias razones: la detección por laboratorio no está generalizada, no existen kits de diagnósticos comerciales y no hay pruebas serológicas apoyadas científicamente para la identificación de la enfermedad.

Espinal señaló que investigadores que participaron en la reunión, incluyendo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el Instituto Pasteur y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, están trabajando con la OPS para hacer frente a las lagunas de conocimiento y de evidencia sobre el Zika.

El doctor Paulo Buss de la Fundación Oswaldo Cruz destacó la solidaridad internacional recibida por su país, que ha estado en el centro de la epidemia, y dijo que las universidades y organismos de financiación deberían unirse para coordinar y proporcionar recursos para la investigación sobre el virus.

La transmisión del virus del Zika ha sido reportada en 31 países y territorios de las Américas con 135.000 presuntos contagios.

Hasta el momento, el aumento de los casos de microcefalia y otras malformaciones neonatales sólo ha sido reportado en Brasil y la Polinesia Francesa, aunque se detectaron dos casos vinculados a una estancia en Brasil en otros dos países.