En su primera visita a Burundi tras estallido del conflicto, Ban Ki-moon tratará de impulsar la paz
Se espera que Ban Ki-moon se reúna mañana con el presidente Pierre Nkurunziza, tras mantener varios encuentros con otros representantes del gobierno y de la sociedad civil. El objetivo es darle un nuevo impulso a los estancados esfuerzos por resolver una crisis que ya se ha prolongado más de 10 meses.
Burundi está hundido en un conflicto desde que el presidente decidiera presentarse a las elecciones presidenciales para un polémico tercer mandato, algo que la oposición no tardó en calificar como “inconstitucional”. El hecho de que en julio ganara los comicio sólo exacerbó las protestas y desembocó incluso en un fracasado intento de golpe de Estado.
Más de 400 personas han muerto y más de 240.000 han huido del país desde entonces. Las fuerzas de seguridad son repetidamente acusadas de cometer ejecuciones extrajudiciales y otras flagrantes violaciones de los derechos humanos.
Se prevé que próximamente el país africano acoja delegaciones de la ONU y la Unión Africana y que participe en una cumbre para jefes de Estado de África del Este, programada para fines de este mes.
Uno de los objetivos de Ban durante su reunión con Nkurunziza será converle para que acepte la presencia de tropas internacionales en Burundi, sin embargo no está claro lo que puede hacer si el presidente rechaza su oferta.
Después de su visita de dos días, el Titular de la ONU proseguirá su gira por la región en la República Democrática del Congo.