Alto Comisionado de la ONU describe la situación en Siria como “grotesca”

Residentes en un campo de refugiados en Alepo, en Siria. Foto: OCHA/Josephine Guerrero
Residentes en un campo de refugiados en Alepo, en Siria. Foto: OCHA/Josephine Guerrero

Alto Comisionado de la ONU describe la situación en Siria como “grotesca”

Los civiles en Siria están siendo utilizados como “fichas de cambio y carne de cañón”, denunció hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

En un comunicado, Zeid Ra’ad Al Hussein expresó su alarma por lo que describió como una situación de derechos humanos que se está deteriorando rápidamente en la ciudad de Alepo, los alrededores y otras partes del país.

El Alto Comisionado reportó que más de 50.000 personas en la provincia de Alepo han sido desplazadas desde la última ola de hostilidades que empezó la semana pasada con el lanzamiento de una ofensiva del gobierno.

Zeid señaló que la operación, que causó numerosas muertes, estuvo reforzada por numerosos ataques aéreos por tropas rusas y sirias.

Hasta ahora, decenas de civiles han perdido la vida y más de 300.000 personas están en riesgo de quedar sitiadas.

Cécile Pouilly es la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Ginebra.

“Las partes enfrentadas en Siria continúan hundiéndose a nuevas profundidades, sin importarles lo más mínimo la muerte y la destrucción que están causando en todo el país. Mujeres y niños, ancianos, heridos y enfermos, y personas discapacitadas están siendo utilizadas como fichas de cambio y carne de cañón día tras día, semana tras semana, mes tras mes. Es una situación grotesca”.

Zeid resaltó que cientos de miles de personas en otras partes de Siria también afrontan una situación humanitaria complicada.

Entre ellas, mencionó a aquellas que viven sitiados por imposición de las fuerzas gubernamentales y grupos armados afiliados, o por grupos de la oposición, como ISIS.

El Alto Comisionado recordó a todas las partes implicadas en el conflicto su obligación de proteger a los civiles y permitir el pleno acceso a los trabajadores humanitarios a los necesitados.

“Las conversaciones de paz en Ginebra deben ser reanudadas lo antes posible”, recomendó Zeid. “Es inadmisible que las partes no puedan lograr siquiera sentarse a la misma mesa de negociación cuando, por culpa de sus acciones, más de 250.000 personas han muerto y el resto de la población sigue sufriendo. Una resolución pacífica y duradera debe construirse sobre una sólida base de derechos humanos”, añadió.