Los asentamientos israelíes son ilegales y obstaculizan la paz, reitera Ban

Asentamiento israelí en Cisjordania. Foto:  Annie Slemrod/IRIN
Asentamiento israelí en Cisjordania. Foto: Annie Slemrod/IRIN

Los asentamientos israelíes son ilegales y obstaculizan la paz, reitera Ban

El Secretario General de la ONU reiteró hoy que comprende por qué los palestinos están perdiendo la esperanza en la paz, después de 50 años de ocupación y décadas de aguardar de a que se cumplan las promesas de los Acuerdos de Oslo.

En una reunión del Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, Ban Ki-moon refrendó la posición firme de Naciones Unidas de que los asentamientos israelíes son ilegales, violan las leyes internacionales y amenazan con destruir la solución de dos Estados.

Urgió al gobierno israelí a cumplir con los acuerdos previos, a mejorar la vida de los palestinos y a fortalecer las instituciones para optimizar la estabilidad y seguridad de ambos pueblos.

A su vez, subrayó la necesidad de que el liderazgo palestino se exprese en contra de la incitación, mejore la gobernanza y reconcilie a Gaza y Cisjordania bajo una autoridad palestina legítima.

No obstante, señaló que comprende que los palestinos que viven esa realidad en el terreno y han escuchado más de lo mismo en el pasado ignoren ese llamado.

“La gente joven, especialmente, es la que está perdiendo la esperanza en la paz. Están molestos con las sofocantes políticas de ocupación. Están frustrados con las restricciones en sus vidas diarias. Observan cómo los asentamientos israelíes en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental continúan expandiéndose,” declaró Ban.

Agregó que los jóvenes están perdiendo la fe en sus propios líderes de alcanzar una reconciliación nacional y hacer realidad el sueño de un Estado palestino soberano, independiente y vecino a Israel.

En su discurso, el Titular de la ONU aclaró que nada excusa los actos de terror ni justifica los ataques a gente inocente y reiteró su condena categórica a esos hechos.

Pero subrayó que para ponerle fin a la violencia, las medidas de seguridad no serán suficientes porque no abordan la frustración subyacente y el fracaso para lograr una solución política.