FAO y OIEA lanzan Proyecto de investigación para proteger variedad de banana

Investigadores comprueban el desarrollo de cultivos de  banano irradiados en un laboratorio en Austria. Foto D. Calma/OIEA
Investigadores comprueban el desarrollo de cultivos de banano irradiados en un laboratorio en Austria. Foto D. Calma/OIEA

FAO y OIEA lanzan Proyecto de investigación para proteger variedad de banana

La FAO y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) han unido sus fuerzas para tratar de preservar una de las frutas más favoritas del mundo: la banana.

Su especie más cultivada, la cavendish, sufre en la actualidad los efectos de la llamada enfermedad de Panamá que está afectando gravemente su existencia.

En una lucha contra reloj, expertos de nueve institutos de todo el mundo se reunieron recientemente en la sede del OIEA en Viena para agilizar los estudios sobre los métodos de cultivo de la planta, incluyendo la utilización de técnicas nucleares que permitan el desarrollo de plantas resistentes al hongo que provoca la enfermedad.

Un nuevo proyecto de investigación del OIEA y la FAO trabajará en el desarrollo de tecnologías para acelerar la obtención de variedades de banano y plantas de café resistentes al hongo.

El líder del proyector, el genetista Bradley Till, afirmó que su equipo discute cómo diferentes países pueden inducir mutaciones en sus plantas de banano y desarrollar métodos para tamizarlas en laboratorios, invernaderos y en los campos para buscar las mutaciones raras resistentes a la enfermedad.

Al exponer las semillas o tejidos de las plantas a radiaciones como los rayos gamma, los científicos aceleran el proceso natural de mutación y los cultivadores pueden desarrollar nuevas variedades.

Un estudio reciente sobre patógenos confirmo que la dulce fruta sufre una seria amenaza por una nueva cepa del hongo que causa la enfermedad de Panamá,la TR4. Una cepa anterior de ese hongo causó casi la extinción total de la popular variedad Gros Michel en los años 60.

La TR4 originalmente circunscrita a partes de Asia y a territorios del norte de Australia, ya se ha trasladado a Jordania, Líbano y otras partes de África.

La investigación señala que solo es cuestión de tiempo que el hongo alcance a otras regiones como América Latina y el Caribe, una de las principales exportadoras de banana en el mundo.