La educación es la mejor esperanza para el futuro en el norte de Mali

Mariam Soumaguel es una maestra de primaria en la escuela Alpha Moya, en Timbuktu, Mali. Foto: UNICEF/Dicko
Mariam Soumaguel es una maestra de primaria en la escuela Alpha Moya, en Timbuktu, Mali. Foto: UNICEF/Dicko

La educación es la mejor esperanza para el futuro en el norte de Mali

A pesar de la urgente necesidad de asistencia en las regiones afectadas por el conflicto en el norte de Mali, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está teniendo muchas dificultades para atender a la población vulnerable debido a límites al acceso y la escasez de fondos. En ese contexto, hizo un llamamiento hoy a la comunidad internacional para que intervenga lo antes posible para ayudar a más de 380.000 niños que siguen sin poder ir a la escuela.

Según UNICEF, muchos de estos niños de entre 7 y 15 años llevan casi cuatro años sin ir a la escuela desde que empeoró la situación de seguridad en esa parte del país africano.

“Los niños en el norte de Mali conocen demasiado bien cuáles son los impactos del conflicto, la pobreza y la privación”, dijo Fran Equiza, representante de UNICEF en Mali, a través de un comunicado. “La educación es su mejor esperanza para el futuro”, añadió.

Más de 280 escuelas, o una de cada seis, en las regiones en conflicto están cerradas, muchas por tercer año consecutivo, después de haber sufrido daños, ser destruidas u ocupadas por las partes enfrentadas en combate, señaló UNICEF.

En Kidal, una de las zonas más afectadas, la agencia calcula que 79 por ciento de las escuelas están cerradas. El viaje desde casa hasta la escuela es inseguro y el miedo a las minas terrestres y otros restos de guerra han obligado a sus hijos a permanecer lejos de las aulas.

La violencia también ha provocado una grave escasez de maestros. Casi 600 han huido de las zonas conflictivas o han dejado de acudir al trabajo por miedo a la inseguridad.

En este contexto, UNICEF trata de devolverles a estos niños el derecho a la educación. A través de una campaña de dos años llamada “Todos los niños cuentan”, la agencia provee oportunidades de aprendizaje y materiales didácticos para 2.000 maestros, y kits escolares para unos 100.000 niños, además de actividades para la construcción de la paz y 10.000 folletos para promocionar la paz y la no discriminación de los estudiantes y sus comunidades.

Sin embargo, UNICEF afronta numerosos obstáculos en sus esfuerzos. Además de los límites de acceso físico, ha recaudado menos de un tercio de los 37 millones de dólares que necesita para sus iniciativas de educación, protección, salud, nutrición e higiene.