Alto Comisionado aboga por un nuevo enfoque para afrontar crisis migratorias
Durante su participación en el Diálogo sobre Protección de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), celebrado en Ginebra, António Guterres consideró que ha llegado el momento de cambiar radicalmente las estrategias de respuesta a las crisis migratorias.
Señaló que los organismos humanitarios deben ser los primeros en responder a esas emergencias; sin embargo, acotó, los desafíos actuales son de tal magnitud que debe empezarse por la prevención.
Para ello, Guterres subrayó la urgencia de entender la raíz de los problemas que generan las crisis migratorias.
“En la actualidad nuestro mundo se encuentra en una encrucijada definida por dos problemas mayúsculos: la multiplicación aparentemente incontrolable de los conflictos violentos y el efecto generalizado y creciente de los fenómenos naturales y el cambio climático”, dijo.
No obstante, agregó, no hay la capacidad ni la voluntad política para resolver las crisis, y mucho menos para prevenirlas.
Y el resultado de estas carencias es la proliferación alarmante de incertidumbre e impunidad, explicó Guterres.
Ante este panorama, el Alto Comisionado pugnó por un liderazgo y una voluntad política renovadas que ayuden a evitar las crisis y protejan a los desplazados y refugiados.
Los datos de ACNUR indican que hay más de 60 millones de personas desplazadas o refugiadas en el mundo, la mayor cifra de gente desarraigada desde la Segunda Guerra Mundial.