Campaña de ACNUR e IKEA lleva la iluminación a los campos de refugiados

Ante el agravamiento de la crisis global de refugiados, la Fundación IKEA retomará su campaña “El poder de la luz” entre el 29 de noviembre y el 19 de diciembre en 40 países, a través de la cual donará un euro a la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) por cada bombilla LED vendida en la cadena sueca de tiendas de muebles.

En un comunicado de prensa, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados destacó la importancia de encontrar maneras innovadoras de ayudar a los refugiados. “La energía limpia que proveemos con el apoyo de la Fundación IKEA es una solución práctica a una necesidad básica y transforma la calidad de vida de muchos”, señaló António Guterres.

Según ACNUR, los fondos generados ayudarán a proporcionar farolas alimentadas por la energía solar así como otros tipos de fuentes de iluminación a las comunidades de refugiados en instalaciones de la ONU en Asia, África y Medio Oriente.

Según cálculos de ACNUR, a principios de año había aproximadamente unos 19,5 millones de refugiados en todo el mundo, la mitad de los cuales son niños.

“Desgraciadamente, la crisis de refugiados causada por situaciones de conflicto en todo el mundo no parece que vaya a aliviarse en el corto plazo, y factores menos conocidos, como los desastres naturales provocados por el cambio climático podrían obligar a más personas a huir en busca de un lugar más seguro donde refugiarse”, explicó Per Heggenes, presidente ejecutivo de la Fundación IKEA.

La campaña, que arrancó en 2014, alcanzará su fase final este año. Hasta ahora, ha ayudado a mejorar las vidas de 380.000 refugiados en Bangladesh, Chad, Etiopía y Jordania.