ACNUR considera vital que Europa siga siendo un continente de asilo

Refugiados reciben ayuda en un centro de acogida en Serbia, en la frontera con Croacia Foto UNICEF/ Shubuckl :
Refugiados reciben ayuda en un centro de acogida en Serbia, en la frontera con Croacia Foto UNICEF/ Shubuckl :

ACNUR considera vital que Europa siga siendo un continente de asilo

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, ha subrayado la preocupación que genera el masivo flujo de refugiados y migrantes por los Balkanes con la llegada del invierno y reiteró la necesidad de que Europa proteja a las personas que huyen de conflictos en sus países.

“Es absolutamente vital que Europa siga siendo un continente de asilo, que se garantice la protección de los refugiados. Y eso sólo podrá ser posible si se convierte en un proyecto de solidaridad de todos los países de la Unión Europea y no sólo de uno o dos países que están abiertos a recibir refugiados de áreas en conflicto, como en Medio Oriente”.

Así lo aseguró Guterres durante una conferencia de prensa después de una reunión de líderes de países de la región de los Balcanes y el Este de Europa, celebrada el domingo en Bruselas y en la que participó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Guterres encomió el consenso logrado entre los once países participantes, por ejemplo, para incrementar los centros y las plazas de acogida de refugiados en la ruta que siguen desde Grecia hasta Alemania y la península escandinava.

ACNUR colaborará en la puesta en marcha de esas medidas con las que se espera incrementar en unas 100.000 plazas la capacidad de acogida de personas que llegan a Europa buscando asilo. La mitad de ellas se crearán en Grecia.

Guterres subrayó el compromiso de ACNUR con esos países para manejar de forma más eficaz el elevado flujo de personas y asistirlas, sobre todo ante la llegada del crudo invierno en los Balkanes y Europa oriental.

También resaltó el consenso logrado en cuanto a la necesidad de dar protección a los refugiados y enfatizó que en esos casos deben ser aceptados sin ninguna objección.

“Europa tiene la obligación de recibirlos, de darles protección, de ayudarlos y de garantizar su futuro”, manifestó Guterres.

También reconoció que hay personas en ese flujo que buscan llegar a otros países europeos por otros motivos distintos a los de los refugiados y que por tanto no necesitan protección. En esos casos, hubo un consenso también en que devolverlos a sus países sería algo normal, respetando siempre sus derechos y su dignidad.