Es necesario mejorar la atención a los mayores con demencias y a sus familias
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) resaltó la necesidad de una nueva estrategia de atención a las personas mayores que padecen demencias y mayor apoyo a las familias que las cuidan, ante la perspectiva de un aumento de ese colectivo de población en los próximos años.
Se calcula que entre el 6,5 y el 8,5 por ciento de los mayores de 60 años en las Américas padecen algún tipo de demencia y se prevé que de los 7,8 millones de enfermos que se estimaba en 2010 se pasé a 14,8 millones en veinte años. En América Latina y el Caribe se espera que se registre el incremento más acelerado.
Con esa perspectiva, también se prevé que suban los costes económicos de cuidar a personas con demencias, gran parte de los cuales recaen en las familias que los atienden.
Ante esa situación, los ministros de salud de las Américas se comprometieron a adoptar nuevas medidas encaminadas a mejorar la atención que se da a esas personas, prevenir o demorar su deterioro funcional e intensificar la investigación sobre la demencia.
La OPS enfatizó que la mayoría de las personas con ese mal reciben cuidados en la casa, lo que influye en las tasas de mortalidad no solo de las personas mayores sino también de sus cuidadores.
La nueva estrategia y plan de acción acordado durante las reuniones del Consejo Directivo de la OPS celebradas la pasada semana exige mayores inversiones en la atención a largo plazo, más investigación sobre las necesidades de esos enfermos y una mejora del tratamiento y atención que se les ofrece.
Entre otras acciones, se aboga por fortalecer los servicios de salud y las redes comunitarias en toda la región para que las personas mayores puedan quedarse en sus casas y comunidades.
También se considera necesario establecer centro de atención a largo plazo y capacitar mejorar a los profesionales que atienden a personas con demencias. Además, se reclaman leyes que protejan los derechos humanos de esos pacientes y que contribuyan a reducir el estigma y los estereotipos.