La desigualdad es el origen de los grandes retos de la humanidad, señala el presidente de la República Dominicana

Danilo Medina, presidente de la República Dominicana. Foto de archivo: ONU/Cia Pak
Danilo Medina, presidente de la República Dominicana. Foto de archivo: ONU/Cia Pak

La desigualdad es el origen de los grandes retos de la humanidad, señala el presidente de la República Dominicana

El presidente de la República Dominicana, Danilo Medina Sánchez, expresó hoy esperanzas de que la nueva agenda para el desarrollo sostenible, constituya una oportunidad para eliminar las inequidades que dan origen a los desafíos de la humanidad.

Medina fue el último orador latinoamericano de la segunda jornada del segmento de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, al que asisten más de 100 jefes de Estado y de Gobierno.

El mandatario dominicano esbozó en su discurso la realidad del continente latinoamericano, al que describió como una de luces y sombras: por un lado es la región que incorpora a la mayor población a la clase media, con más de 130 millones de personas y, por otro, continúa siendo una de las más desiguales del planeta.

“Aún hoy, el 10% más rico de los latinoamericanos capta el 32% de los ingresos y el 40% más pobre solo alcanza 15%”, detalló.

Añadió que la desigualdad es responsable de la violencia y la inseguridad que azotan a Latinoamérica y el Caribe y que es el caldo de cultivo que aprovecha el crimen transnacional y el narcotráfico para reclutar a jóvenes a edades cada vez más tempranas.

Medina señaló como una tarea pendiente la reevaluación de la política de lucha contra las drogas e hizo alusión a la reunión especial sobre el tema que la Asamblea General celebrará el año próximo a petición de México, Guatemala y Colombia.

“Esperamos que, para cuando se celebre la asamblea se haya desestimado para siempre la idea de que éste es un problema que afecta sólo a algunos países. Las decenas de miles de muertos que la llamada "guerra contra el narcotráfico" ha dejado en América Latina y el Caribe no pueden ser tratadas como "daños colaterales", subrayó.