Familiares de víctimas de asesinato se unen a la campaña de la ONU contra la pena de muerte

Imagen de una prisión en Honduras. Foto: ONU/Evan Schneider
Imagen de una prisión en Honduras. Foto: ONU/Evan Schneider

Familiares de víctimas de asesinato se unen a la campaña de la ONU contra la pena de muerte

La pena de muerte es un acto discriminatorio, que recae principalmente sobre los pobres, los enfermos mentales y los miembros oprimidos de comunidades minoritarias, aseguró este martes el Alto Comisionado de Derechos Humanos en un panel organizado en la sede de la ONU como parte de su campaña para su abolición.

Desde la perspectiva de las familias de las víctimas de asesinato, la pena de muerte no brinda la justicia que promete e interfiere en un difícil proceso de recuperación. En un discurso leído en nombre del Secretario General de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, aseguró que en muchos casos responder a una muerte con otra no honra a la víctima.

“En países de todo el mundo, las víctimas de terribles crímenes, incluyendo el genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y el terrorismo, han hecho campaña a favor de la abolición de los asesinatos legales”, dijo el Alto Comisionado.

El evento contó con la participación de varios representantes gubernamentales así como familiares de las víctimas y la activista contra la pena de muerte Helen Prejean, que se hizo famosa por su libro “Pena de muerte”, que fue convertido en una película protagonizada por Susan Sarandon y Sean Penn.

Zeid señaló que en los últimos 12 meses se han visto importantes progresos en el movimiento por la abolición universal de la pena capital en Fiji, Madagascar, Surinam y el estado de Nebraska en EE.UU.

Héctor Timmerman, ministro de relaciones exteriores de Argentina, el primer país en prohibir la pena capital en 1813, aseguró que espera que ese movimiento siga ganando fuerza.

“Esperamos que un día todos los gobiernos puedan ver cuán cruel e innecesaria es la pena de muerte, que viola los derechos humanos no sólo de los condenados sino también de sus familias. Países de todas las regiones han prohibido la pena de muerte lo que demuestra que se trata de un proceso universal, sin distinción de continentes, religión o cultura”.

En la actualidad 160 países han abolido o no practican la pena de muerte y en diciembre del año pasado, un número récord de Estados apoyaron la resolución de la Asamblea General de la ONU que pide una moratoria a las ejecuciones como preámbulo a la eliminación de la pena capital.